Nuestro Presidente Fundador

Sroll down

Nuestro Presidente Fundador

Miguel Facusse Barjúm

Miguel Facusse Barjúm

Miguel Facusse Barjúm, fue el creador de un mundo de oportunidades para miles de familias en la región Centroamericana, invirtiendo en regiones complejas de Honduras y otros países en la región, con limitadas oportunidades de empleo y crecimiento, que ha continuado brindando beneficios adicionales a los de ley, como ser seguro de vida y médico-hospitalario privado, un fondo de pensiones, el capital semilla para una Cooperativa de Ahorro y Credito, que además brinda becas educativas para aquellos con menores oportunidades.

En julio de 1960, fundó Químicas Dinant de Centroamérica, hoy Corporación Dinant S.A. de C.V. empresa desde la cual continua contribuyendo al desarrollo de los países de la región Centroamericana y del Caribe. En su tierra natal, Honduras, participó activamente para reincorporar al país al proceso constitucional, y en la región por la integración Centroamericana; y en muchas ocasiones gozo de poder ser asesor ad honorem de varios Presidente de la República de Honduras y desde su posición como directivo de importantes asociaciones gremiales y empresariales impulsó a los pequeños y medianos empresarios.

La trayectoria de Don Miguel Facusse, se vincula al agro, a la industria, lo que le hizo merecedor de numerosos galardones como: El Industrial más Distinguido, FECAICA; Empresario Distinguido, Cámara de Comercio e Industrias de Comayagua; Galardón Boris Goldstein al Empresario más sobresaliente; Empresario Distinguido, COHEP; Medalla de Oro, por su contribución al impulso de las reformas educativas del nivel superior, Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH); Medalla Centroamericano Distinguido, por sus aportes en Pro de la Integración Centroamericana, Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA); Condecoración de Honor en el Grado: Gran Cruz Placa de Oro, por el Congreso de la República de Honduras; Orden: Merito a la Democracia en el Grado de Gran Caballero, por la Comisión Segunda Institucional Permanente del Senado de la República de Colombia y Doctor Honoris Causa en Politología y Alta Gerencia, por la Corporación Universitaria de Colombia Ideas, entre otros.

Miguel Facusse, fue un pionero, un hombre con un espíritu emprendedor inquebrantable, un creador de productos innovadores que hace más de medio siglo eran un sueño en la región, y que hoy en día han permitido visualizar el espíritu empresarial Hondureño desde una nueva óptica, un hombre visionario, que a través de sus negocios, contribuyó a las economías de los países donde operan y donde se mantendrá reconocido como un generador de empleo a nivel regional, constituyéndose en un orgullo para todos los hondureños y ciudadanos de la región.

El pueblo hondureño lo recordará por su incansable trabajo en posicionar a Honduras en el panorama mundial a través de su pasión por elaborar productos de calidad, innovadores y que permitieran facilitar las labores del hogar, con marcas como Yummies, Íssima Zixx y Mazola, esta última que adquirió para Centroamérica y Panamá.

Miguel Facusse fue un apasionado en su gestión por la búsqueda de soluciones o alternativas para el mejoramiento de la calidad de vida de sus colaboradores y también de personas de menores posibilidades económicas por medio de proyectos y programas orientados a la protección de los jóvenes, madres solteras, ancianos, vivienda, educación, salud y ambiente, entre otros.

Miguel Facusse, deja un legado de amor a su familia y a la que adoptó como suya, la familia Dinant, empresa a la cual se entregó con amor, esfuerzo y dedicación dejando un sello imborrable, cuya huella permanecerá por siempre en el corazón de todos los que
compartieron su larga trayectoria en Honduras y el mundo entero, donde vivirá eternamente como un hombre emprendedor, emotivo, agitado por los sueños de prosperidad de los conciudadanos, entusiasmado por las transformaciones que hacen el trabajo, la disciplina, la constancia y el honor; un hombre informado que le tomó el pulso al mundo cada mañana y sentía ante sus ojos un desfile interminable de oportunidades para él y para su patria.